viernes, 14 de febrero de 2014

Vino

∆ En tu boca el veneno, en el puñal el antídoto.
∆ El azúcar de la vid es el alcohol del vino; las alegrías de tu risa son desenlaces mareados en el lagar de mi vida.
∆ El negro tomaba un vino oscuro como su piel, rojo como su sangre, triste como su fin.
∆ Baila una idea en el vaso. Yo no sé porqué no me la trago de una buena vez.
∆ Combina tu sonrisa con tu copa. Las dos son tan frágiles como tu momento.
∆ Su voz caía sobre mi pecho, derramando la embriaguez de la última noche.
∆ 700 dotaciones y no podrán detenerme. Mozo, otra botella.
∆ El olor a vino dispersó toda duda. Ningún borracho puede ser tan poeta.
∆ Quiero tu dirección, tu espalda, la noche y una copa de tu vino.
∆ Loncoteando con el vino, durmiendo esperanzas, madrugando realidades.
∆ Duerme niño, duérmete ya. Que tu madre hoy tiene alcohol y belleza y no volverá.
∆ El malbec y el desierto. Sangre de Mendoza.
∆ A grandes sorbos pedía silencio.
∆ La casa encanecida, las luces apagadas, la mesa limpia. La copa medio vacía.
∆ Cuando algo se me mete ya no hay quien lo saque. Todo empezó cuando te vi bebiendo graciosa.
∆ Ella tiene cuerpo, pero no aroma, acaso un poco de madera, pero sin alma.
∆ Litro y medio de vino y ni una tristeza. La vida pierde por goleada.
∆ Se puede cantar bien y entonces se canta; o se puede cantar con vino tinto, y entonces todo canta con uno.
∆ Nos parecemos en el vino. Y cuando te vas. Fuera de eso somos distintos.
∆ Viento sobre vino sobre viento. Todo pasa y queda como una resaca que es también viento.
∆ Ese vino era joven y con razón pintan a Cúpido culillo.
∆ Lustré mis zapatos con vino para acomodar mis pasos mareados.
∆ Fiera sensación de vinagre fermentando en tus pechos.
∆ Bailan las paredes a mi alrededor. Me agarro a la botella. También ella quiere bailar.
∆ El borracho carga el bulto y sigue destino adelante, camino, el horizonte vinoso.
∆ Con la fe de un santo descorchaba el vino de su viña.

∆ Ciego, pero con la nariz, el paladar y las ganas de un buen vino.

2 comentarios:

Magali Beatriz Fernández dijo...

Me encantó la forma en como te conduce el hilo, para un lector es fundamental no desconectarse del relato.

Daniel Chamorro dijo...

Gracias Jorge y Magalí por sus motivantes comentarios!