¿No será una
rutina
también creer
en la poesía?
¿Será
necesario acaso
perpetuar las
pausas
en otra lista
de las cosas
que hacen
y me integran
a la rutina?
Un índice de
varias páginas
un testigo de
guerras atrasadas
una tristeza
que empezó un día
y que vaya a
saber cuándo termina.
El escenario
con luces fijas
dos sombras
siguiendo mis días
otra sombra
delante de la mía
sombras entre
sombras confundidas.
Un día que
llenó todo el calendario
dos o tres caras
de íntima resignación
el perfume de
los mayos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario